La práctica psicomotriz

En esta ocasión queremos que nuestro blog os hable de los beneficios de la Práctica Psicomotriz. Es una de las actividades extraescolares que ofrecemos en NECOM y pensamos que es una parte fundamental del desarrollo de la persona.

¿Por qué?

 

La psicomotricidad es importante porque relaciona dos aspectos fundamentales de nosotros; por un lado las funciones neuromotrices que dirigen la actividad motora para poder correr, saltar, coger objetos, escribir… y por otro lado las funciones cognitivas que engloban procesos de pensamiento, atención, memoria, lenguaje, organización espacial, temporal…

Esto lo podemos observar desde que el niño nace porque desde ese mismo momento entra en contacto con el mundo a través de su cuerpo, explora su entorno y lo descubre, todo ello a partir de la percepción y manipulación de los objetos y de los movimientos que es capaz de realizar.

Algunos de los beneficios que aporta nuestra práctica psicomotriz son:

  • Permite a los peques el dominio y conciencia de su propio cuerpo
  • Gracias a ella el niño puede vivenciar y conocer su propio cuerpo y puede ir elaborando su totalidad corporal como una síntesis entre la imagen y el esquema corporal
  • Le permite afirmar su lateralidad, control postural, equilibrio, coordinación, ubicaron en tiempo y espacio.
  • Favorece la percepción y discriminación de las cualidades de los objetos y sus diferentes usos.
  • Reafirma su autoconcepto y autoestima, al sentirse mas seguro emocionalmente, como consecuencia de conocer sus propios limites, capacidades, afrontar y superar sus miedos.
  • Se prepara al niño para posteriormente poder adquirir las capacidades escolares que precise
  • Ofrecer la posibilidad de interaccionar con otros niños y relacionarse
  • Desarrolla el juego sensoriomotor, simbólico y de reglas.
  • Trabajar en actividades de autocuidado como el vestido…

 

psico

También existe una interrelación entre el movimiento y las emociones, por tanto cualquier concepto que el niño debe aprender tiene una resonancia afectiva importante.

Nuestro trabajo  es darle la oportunidad al niño de que primero tenga una vivencia de los conceptos y a partir de ahí estar disponible para poder interiorizarlos y representarlos.

Podemos decir que nuestra escuela considera al movimiento como medio de expresión, comunicación y de relación con los demás, que nos permite integrar las interacciones a nivel del pensamiento, emociones y ayuda a nuestra socialización.

Basándonos en una visión global del niño y adaptada a su edad, a sus intereses y a sus necesidades trabajaremos en nuestras aulas las siguientes áreas:

Esquema Corporal: que permite que los niños se identifiquen con su propio cuerpo, que se expresen a través de él, que lo utilicen como medio de contacto, sirviendo como base para el desarrollo de otras áreas y el aprendizaje de nociones como adelante-atrás, adentro-afuera, arriba-abajo ya que están referidas a su propio cuerpo.

Lateralidad: Mediante la cual el niño desarrollará las nociones de derecha e izquierda tomando como referencia su propio cuerpo y fortalecerá la ubicación como base para el proceso de lectoescritura. Es importante que dejemos que el niño defina su lateralidad de manera espontánea y nunca forzada.

Equilibrio: Esta área se desarrolla a través de una ordenada relación entre el esquema corporal y el mundo exterior.

Estructuración espacial: que nos sirve para mantener la constante localización del propio cuerpo, tanto en función de la posición de los objetos en el espacio como para colocar esos objetos en función de su propia posición. Comprende también la habilidad para organizar y disponer los elementos en el espacio, en el tiempo o en ambos a la vez.

Tiempo y Ritmo: que se elaboran a través de movimientos que implican cierto orden temporal, se pueden desarrollar nociones temporales como: rápido, lento; orientación temporal como: antes-después y la estructuración temporal que se relaciona mucho con el espacio, es decir la conciencia de los movimientos, ejemplo: cruzar un espacio al ritmo de una pandereta, según lo indique el sonido.

Motricidad gruesa: que está referida a la coordinación de movimientos amplios, como: rodar, saltar, caminar, correr, bailar, etc.

Motricidad fina: que implica movimientos de mayor precisión que son requeridos especialmente en tareas donde se utilizan de manera simultanea el ojo, mano, dedos como por ejemplo: rasgar, cortar, pintar, colorear, enhebrar, escribir…

 

En NECOM esperamos haberos enseñado alguno de los conceptos básicos en psicomotricidad. Apúntate a nuestras clases y verás cómo avanza tu hijo hacia el control  de su propio cuerpo.